miércoles, 28 de agosto de 2013

¡A dividir el tiempo!

Comenzaron las clases para estudiantes de UPRA          
por Zahiryn Y. Vélez Hernández

El pasado viernes, 9 de agosto, se acabaron las vacaciones para los estudiantes de la Universidad de Puerto Rico en Arecibo (UPRA). El recinto se llenó de alumnos y el bullicio hizo eco a través del campus. Iniciaron las clases, y con ellas una interrogante: ¿es posible balancear la vida privada con los estudios? Las respuestas fueron variadas. 

Los estudiantes de la Universidad utilizan la Plazoleta en
su tiempo libre (Foto: Z. Vélez).
En un sondeo realizado a 60 estudiantes de la UPRA  42 contestaron tener dificultades a la hora de dividir su tiempo entre los estudios y sus compromisos personales—pasatiempos, parejas, trabajos, hijos, actividades extra-curriculares, entre muchas otras cosas. Christopher Guadalupe, del Departamento de Educación, fue uno de ellos. “Siempre dejo algo on-hold”, expresó. Al dividir el tiempo entre su pareja y las seis clases que toma este semestre, siente que las horas no le dan.


“Es cuestión de organizarse”, comentó, por su parte, Wilfredo Hernández, quien cursa su cuarto año y es estudiante del Departamento de Comunicación (COMU). “Prefiero las vacaciones, pero no me parece difícil dividir mi tiempo. Lo primero que tengo que hacer es trazar una raya entre ambos mundos”. Afirmó que al hacer esto, lo demás “se vuelve fácil”. Tras una pausa, añadió que entiende que para otros no lo sea. “Todo tiene que ver con cuales son las prioridades de las personas. Las mías son: Dios, la Iglesia, mi familia, mis amigos, mi arte, y entonces mis estudios”.


“Lamentablemente, los estudios van primero”, contestó Melissa Vázquez, del Departamento de Enfermería. “Mis seres queridos son importantes, pero ellos entienden que tengo que mantener el promedio para no caer en probatoria. Yo no podría estudiar, si me quitan la beca.” El horario de Vázquez, quien estudia y trabaja en el recinto, es de 7:00 a.m a 6:00 p.m., de lunes a jueves. “Cuando llego a casa ya es de noche—y casi no me da tiempo para cocinar, por estar estudiando y haciendo asignaciones”.


El sondeo se realizó entre 60 estudiantes de UPRA (Gráfica: Z. Vélez).
La estudiante Valeria Quiles, también de Comunicación, pintó un escenario mixto. “Es difícil”, dijo. “Estoy envuelta en actividades sociales, como organizaciones ambientales, y a la vez tengo clases fuertes. No le dedico mucho tiempo a mi familia y en verdad me afecta”. A pesar de esto, opinó estar contenta con estar de vuelta en la Universidad. 

Otra estudiante de COMU, Stephanie Hernández, compartió cómo balancea su agenda: “El tiempo libre que tengo en la universidad lo utilizo para adelantar tareas, cosa de que en el fin de semana o durante la semana misma tenga tiempo libre para compartir con ellos [su familia], pero solo si logro adelantar las tareas”.